DOMINGO 26 TIEMPO ORDINARIO CICLO A
EL SEÑOR ESPERA NUESTRA CONVERSION
1. Viene Jesús de Galilea. Viene con sus discípulos en peregrinación a celebrar la Pascua en la ciudad santa, Jerusalén. En Jericó cura a dos ciegos. Entra en Jerusalén con aclamaciones y cantos de júbilo. El Domingo de Ramos: "Jesús arroja del Templo a los que compraban y vendían y derriba las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas". Oyendo los "Hossannas" de los niños los príncipes de los sacerdotes, y los escribas están furibundos.
Les recuerda Jesús que: "De la boca de los niños de pecho has hecho salir la alabanza". Deja a las autoridades y se va a Betania, donde pasa la noche. Al día siguiente por la mañana, regresa a la ciudad, tiene hambre y busca higos en la higuera, la maldice porque no tiene, y se seca la higuera. Fué un signo profético sobre el judaísmo, y una realidad de la esterilidad de nuestra Iglesia hoy. Llega al Templo y los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo le piden cuentas: ¿Quién te ha dado tal poder? ¿Con qué autoridad haces esto? -¿Por qué no seguisteis a Juan?. Viene la parábola de hoy: El primer hombre que tuvo la idea de escribir, dibujó y pintó árboles, pájaros, animales. Oriente nos ha conservado sus antiguas escrituras ideográficas, con imágenes que hechizan la imaginación de una humanidad menos cerebral.
2. La parábola está en la línea de la cultura primigenia de la imagen. Los Profetas hablaron en parábolas. Jesús, heredero de los profetas, enseña también en parábolas: "Un hombre tenía dos hijos: Dice al mayor: Ve a trabajar en la viña. -No me da la gana, respondió". Mateo 21, 28. Hoy, esto es corriente. Dice el Catecismo: "El respeto filial se expresa en la docilidad y la obediencia verdaderas. "Guarda, hijo mío, el mandato de tu padre y no desprecies la lección de tu madre...en tus pasos ellos serán tu guía; cuando te acuestes, velarán por tí; conversarán contigo al despertar (Prv 6, 20)".
-El padre calla. Transige. Hoy, también. Pero "El papel de los padres en la educación "tiene tanto peso que, cuando falta, difícilmente puede suplirse"(GE 3). El derecho y el deber de la educación son para los padres primordiales e inalienables (cf FC 36)".
Volvamos a la parábola: El hijo mayor: "se arrepintió y fué". Dijo al pequeño. Ve tú a la viña. "Le contestó: -Voy. Pero no fue". La alusión a los sacerdotes, los cumplidores, los puros, los religiosos, era directa. Jesús sabe que le van a matar. Está viviendo los últimos días de su vida en Jerusalén. Habla con claridad y sin miramientos: "Los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el reino de Dios, porque al oír a Juan se convirtieron". Les ha pisado todos los callos. Tenían demasiado orgullo aquellos hombres para recibir esta andanada de Jesús.
3. La raza de los fariseos, escribas y sacerdotes, no es sociológica, sino teológica. Por eso no es cronológica ni racial, sino universal. Donde hay soberbia, hay fariseísmo. El mensaje de hoy es que todos necesitamos convertirnos. Que nadie puede tirar la primera piedra. Que no podemos mirar con desprecio a nadie. Aquellos hombres no escucharon la palabra de Jesús. El evangelio es para nosotros. ¿Lo escuchamos hoy nosotros? Lo escuchamos con eficacia hacia dentro? O ¿tratamos de aplicarlo mentalmente a los demás? "Si recapacitamos y nos convertimos de los pecados cometidos, ciertamente que viviremos" Ezequiel 18, 25.
4. "Señor no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud" Salmo 24.
5. Y el Señor nos enseñará su camino, si somos así de humildes. Si nos mantenemos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir y consideramos siempre superiores a los demás, si no obramos por envidia ni con jactancia Filipenses 2, 1, si no deseamos ser los primeros en todo, sino cortésmente, nos apretamos un poquito en la vida, para dejar un huequecito a los demás.
6. Jesús, que se hace el último de todos y el servidor de todos para darnos vida en abundancia con su muerte, nos de la fuerza para convertirnos y seguirle por el camino de la cruz a la resurrección. Amén.
P. JESUS MARTI BALLESTER
jmartib@planalfa.es