DOMINGO 10 CICLO B
EL HOMBRE MAS FUERTE HERIRÁ EN LA CABEZA A LA SERPIENTE
1. "Establezco hostilidades entre tí y la mujer, entre tu estirpe y la suya"
Génesis 3, 9. Creados felices Adán y Eva y en armonía con Dios y con la
creación, fueron deslumbrados desde el exterior por la serpiente, que
representaba al demonio, enemigo de Dios y de sus criaturas, sobre todo del
hombre, a quien intuía gozando de la compañía de Dios, que él había perdido.
Lo que la serpiente sugirió al oído a Eva encontró resonancia en el interior de la
criatura, a quien apeteció también, independizarse de Dios. Comieron Eva y
Adán del árbol prohibido, y comenzaron a experimentarse desnudos, criaturas,
que habían roto con la fuente de su origen y de su vida. A la separación de
Dios, siguió la maldición, la mentira y la excusa y la mutua acusación.
2. Pero Dios no abandona a sus criaturas al fracaso eterno, sino que,
compadecido, les ofrece una nueva oportunidad, estableciendo una lucha
incesante de los hombres con él contra la serpiente, o demonio, en la que será
herida de muerte, que eso significa herirla en la cabeza. Por eso la pone a salvo
cuando es atacada, dejando vulnerable cualquier otra parte de su cuerpo,
porque en la cabeza lleva la vida.
3. Cuando el salmista desciende a la bodega de sus bajos fondos, ahí
donde pocas veces los hombres llegamos, reconoce que la multitud de sus
delitos le impiden sostener la mirada escrutadora de Dios, y apela a que él es la
fuente del perdón, y a que de él procede la misericordia, la redención copiosa.
Y confiando en que él redimirá a Israel de todos sus delitos, pide al Señor que sus
oídos atentos escuchen la voz de su súplica. Unamos nuestra voz con la suya Salmo 129.
4. "Expulsa los demonios con el poder del jefe de los demonios" Marcos
3, 20. La insidia procede de los investigadores escribas, que habían bajado de
Jerusalén. Ante la imposibilidad de negar los hechos, prejuzgan y envenenan el
motor de aquellos exorcismos: el diablo. Cuando no pueden ser negados los
hechos, se insinúan y afirman los motivos y las intenciones. Cuando Santa
Teresa sale de su monasterio a fundar, dirán que se quiere hacer la santa, que
va en busca de su canonización, de su prestigio. En otras ocasiones dirán, que
por el dinero, por el interés, como dijo el papá rico a un pretendiente de su hija:
-Tú vienes en busca del interés. Y aquél contestó: -Por el interés no, por el
capital. No podían en su furor, inventar mayor absurdo y calumnia más
descabellada. Jesús, que ha sido enviado para establecer en el mundo,
dominado por su "príncipe", el reino de Dios, en la boca insidiosa de los
letrados, resulta un aliado de la serpiente que ha de aplastar. Por eso él,
que ha venido a salvar y a perdonar, declara que hay un pecado que no
tendrá perdón jamás; el que lo cometa "cargará con su pecado para siempre".
Es el pecado de quienes llaman tinieblas a la luz, y de los que niegan la evidencia.
Es el pecado contra la luz.
5. Jesús ha de instaurar el reino, comenzando por atar al demonio. Sólo
reino alude Jesús. ¿Puede inventarse calumnia mayor que llamar Belzebú al
que viene a desposeer a Belcebú de su reinado en el mundo? ¿Al que envía a
sus discípulos con poder de expulsar demonios? ¿Satanás luchando contra
Satanás? El mismo busca su propia ruina. Pero no es así. Yo ataco al
poderoso, al príncipe de este mundo. Lo ato. Entonces, si termina el imperio de
Satanás, es que ha llegado el Reino de Dios. ¿No lo había dicho el Génesis:
"La estirpe de la mujer te aplastará la cabeza?".
6. No se puede establecer el reino de Dios en los hombres para que
gocen de su paz y de su amor, si antes no es desterrado de las conciencias el
Príncipe de este mundo. Esa acción salvífica es la que aguardamos más que el
centinela la aurora" Salmo 129.
7. Una corriente moderna ha optado por negar la existencia del demonio.
Para Bultmann, la concepción del mundo implícita en la predicación de Jesús,
es mitológica. Para Haag, los enunciados del Nuevo Testamento, no forman
parte del mensaje obligatorio; son una imagen del mundo propia de la Biblia,
que no puede tener vigencia permanente. Pablo VI calificó al demonio como
una realidad personal que actúa en la historia funesta de la humanidad. El mal
no es sólo una deficiencia, sino un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor.
Terrible realidad. Misteriosa y pavorosa. Quien se niega a admitirla, abandona
el espíritu de la enseñanza bíblica y eclesiástica. El demonio es el enemigo
número uno, es el tentador por excelencia. Existe y sigue actuando. Sabe
insinuarse, pérfido encantador, en nosotros, por los sentidos, la fantasía, la
concupiscencia, para desviarnos.
8. Pero no sólo los letrados no comprenden a Jesús. Tampoco su familia.
Jesús se había entregado con tanto entusiasmo a distribuir el pan de la
palabra, estaba tan expropiado de sí mismo, que se olvidaba de comer, o no le
dejaban las multitudes. Las noticias de su predicación, milagros y exorcismos,
habían llegado a Nazaret, donde vivía su familia. Vinieron a Cafarnaum a
llevárselo para que descansara, temiendo por su salud, y porque habían oído
decir que estaba loco. Hasta sus parientes se extrañaban de que este hombre
sin estudios, haya comenzado a predicar con tal ímpetu. Ignoraban el misterio
de su divinidad. No era profeta en su casa.
9. Midiendo a los hombres en su actuar con la medida corriente, todos
pueden ser calificados como normales, porque lo son con referencia a los
anormales, cuando su proceder suele ser ramplón. Cualquier cristiano que
actúe coherentemente será considerado como anormal, loco, fuera de sus
cabales. No es infrecuente que cuando alguien se entrega intensa y
apasionadamente a un ideal sea calificado así. Les ha ocurrido a todos los
santos. Y aquel que dé mayor talla de la ordinaria, será pasto de la
maledicencia y de la calumnia, hasta en su propia familia. Es verdad que la
madre de Jesús vino también con los otros parientes; pero es lógico que una
madre esté junto a su hijo ante cualquier rumor. Ella era la única que
comprendía a su Hijo, por eso quiso estar a su lado cuando su figura era
discutida. Hace falta una sensibilidad muy delicada y afinidad mental y cordial
para comprender a Jesús.
10. “¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?”. Mi madre y mis hermanos son
los que sintonizan conmigo en el cumplimiento de la voluntad de mi padre.
Sin renunciar a sus orígenes, manifiesta su independencia familiar en orden
a crear una comunidad nueva y universal.
11. A ser integrados en ella debemos aspirar, poniendo todo nuestro
esfuerzo en su crecimiento y extensión, para destronar de nuestro mundo
interior y de la sociedad humana el reino de la serpiente, expulsando los
demonios.
12. Su poder liberador es desplegado hoy y siempre por los méritos de
su Sangre preciosa. Enseguida vamos a hacerla presente sobre el altar para
remisión de los pecados.
P. JESÚS MARTÍ BALLESTER
AMOR Y CRUZ